miércoles, 4 de julio de 2012

Etica del Ingeniero

La calidad de vida con que podemos contar en los días de hoy es fruto del desarrollo tecnológico incorporado a los bienes y servicios y para lo cual el ingeniero tiene un papel fundamental.

La ingeniería que debe ser entendida cómo una cultura, abierta para la sociedad, promoviendo su desarrollo, que auxilia esa misma sociedad a integrarse a la nueva mentalidad mundial, objetivando su mejor calidad de vida.

La practica ingenieril, en tanto actividad humana, no esta exenta de valoraciones y juicios de carácter éticos y, por tanto, de códigos que normen los principios esenciales sobre los cuales se sustenten la actividad laboral de los ingenieros y su conducta como profesionales.
 
Los códigos por si solos no pueden determinar la actuación de estos profesionales, es necesarios que sean comprendidos y asumidos de formas conciente.

En la actualidad existen en el mundo diferentes organizaciones de ingenieros con sus respectivos códigos éticos, caracterizados por su contenido clasista, normativo y educativo. En cuba se cuenta con un código, pero se limita a los arquitectos y a ingenieros de la construcción. 

A partir de esta carencia se considera la necesidad de proponer un proyecto de código ético para ingenieros de carácter más general. Esta actitud tiene por principio que las concepciones éticas no pueden asumirse como resultado de la calificación profesional, sino como parte del proceso de formación del especialista. Es por ello que este trabajo aborda, esencialmente, el papel que desempeña el entorno universitario y el futuro ingeniero.

Objeto de la ética

Se dice que la teoría moral propugna y justifica todos los modelos de conducta humana y que la ética fiscaliza esa tarea. La moral, como conjunto de reglas históricas tiene por tanto, un aspecto coyuntural. Pero la ética no debe perder la referencia objetiva: antes de actuar, los hombres imaginan lo que van hacer con fines que han analizado previamente.
De hecho, los que valoran conductas ajenas lo hacen a partir de comparar sus conceptos con los que supone debe poseer quien ejercita una conducta moral. Por tanto, al hablar de esa conducta visible, se aborda el modelo ético que se supone existente en la conciencia ajena.



De ello concluimos que el objeto real de la ética es el modelo ideal de moral de los individuos, sus estructuras, sus mecanismos de funcionamiento y la propia validez de la reflexión ética, que incluye los fundamentos de la creación de un paradigma ético y los del aparato metodológico para la asimilación y enjuiciamiento del paradigma.
El decursar histórico nos revela que el modelo moral es diferente para los distintos pueblos y épocas. En las condiciones contemporáneas se han estabilizado sentimientos de nacionalidad, formas de organización familiar, económica, política y comunitaria, junto a tradiciones culturales.